Pocas letras y pocas ideas.

viernes, mayo 30, 2008

Postizo aburrido del recuerdo.

Por azares de la memoria, y por algo de desvelo, recorde dos cosas que practicamente había olvidado, que son, "La cazafantasmas Mikami" y las bastante malas canciones de "Gillete".

Si tienen mi eda', o un poquito menos, seguro que vieron (o de perdida conocieron a alguien que vió) por canal cinco a la Mikami, que básicamente de una chamaca que se dedicaba a cobrar sumas millonarias de dinero por espantar fantasmas, con la ayuda de un chamaco pervertidillo y una chamaca fantasma buena onda. El caso, es que después de ver un episodio en tutubo me acorde de otras tarugadas que veía , pero entre ellas estaba la muy genial pero corta animación "Ernest, le vampire", que era un vampiro chaparro que sufría de pesadillas bastante cómicas, y que por cierto se parecía un buen al Babar ¿se acuerdan de Babar? ese elefante azul (no rosa, borrachos), que a mi me aburría montón pero a mi hermana entretenía, que era el rey de los elefantes o algo asi. Y así después de ver caricaturas varias, me acorde de las canciones y ritmos pegajosos de la tal Gillette, que si tienen alrededor de 25 o 26 años las recordarán por ser jarto populares en las tardiadas de sus secundarias y por aparecer en esos cassettes titulaos "dance kids", junto con aquella otra cosa que pegó mucho que se llamaba "scatman", a lo que iba con esas cancioncillas es que me acorde precisamente de una, que ahora que lo pienso es bien comico imaginar a los chamaquitos "bailandola" y "cantandola" bien emocionados, y es la de "Don't want no short dick man". Me pregunto yo, si la hubieran cantao si supieran lo que sus no tan inocentes bocas pronunciaban en un washa washaeo como dice una amiga.

Bueno, que les rinda.

miércoles, mayo 14, 2008

No, en serio, pero como hay gente pendeja. De veras.

Cuentan luego existo.

En definitiva no hay nada mejor que escuchar : ¡Ay, sí existes!

Una vez me comento un amigo, que una de sus amigas creía que yo era imaginario, producto del ocio de otro amigo (osea la amiga del amigo de un amigo que también es mi amigo [mirá tú que cuates]). Pensabá ella que no existía, más que en la cabeza de aquellos que le con
taban de mi, que era un fraude o mas bien un personaje de cuento de esos cuando te refieres a una leyenda urbana. Detalle que perduró, según me dicen, como tres añotis, hasta que un día (hace dos), vagando por ahí (en el centro), en una interminable búsqueda por comida (estaba entre tacos y hamburguesas, ganaron las hamburguesas 3 a 0), se cruzó en nuestro camino la susodicha, que saludó efusivamente al joven omar, que después de señalarme y decir: " este es nepo", estalló en llanto de felicidad y ante sus ojos incrédulos estiró su brazo y con la punta de su dedo índice confirmo mi existencia, y dios vió que era bueno, por lo que dejé de ser un amigo invisible y me convertí en un niño de verdad.*

Pinocho, muere de envidia.

Ahora una solución para aquellos solitarios:

Imagen tomada sin permiso de acá




*Sucesos levemente modificados para darle más filin a la historia.

miércoles, mayo 07, 2008

...Y nos dieron las diez y las once...

Después de un merecido bloque vacacional de este su blo amigo, iba a postiar algo, pero, oh desgracia, tengo muchisisisma hueva, ando desvelado y debo bañarme que huelo a siete machos cabríos. Les diría que preparo uno de esos post geniales que te hacen reír y llorar,ricos en sabor y aroma, pero, oh infortunio, no se cocinar posts. Ergo, les debo un post, un post-moderno (siempre quise escribir eso) o un post-data siquiera.